Notas por la cop16. (Borrador previo al viaje a Mexico).
25.11.2010.
“El Kc (Cambio Climático...) es el principal desafío a la política internacional. Si no se actúa de manera comprensiva, coordinada y rápida, nuestra existencia como especie sobre el planeta, está perdida”.
Chris Huhne, Chatham House Speech. 23.09.2010.
Probablemente, lo más importante, del Cambio Climático, sea una nueva forma de ver las cosas, lo que se ha llamado “un cambio de paradigma”, es decir, aquello que no tiene nada que ver con la parte “pragmática” que se pretende incorporar en la temática. Es una cuestión de Mind Set, de un cambio de visión y valórico tan grande, que bien podría hablarse de un “cambio espiritual”. Los alcances de esta transformación (tan paulatina y creciente, como urgente y perceptible) no podía dejar sin remecer la estructura tradicional de la administración pública, sobre lo cual es necesario pensar. Si me permito la utilización de la analogía, es necesario “adaptar” la estructura funcional de la organización a los requerimientos de los nuevos tiempos, cuyo calendario es el aumento de la temperatura y cuyo reloj una clepsidra, es decir: un reloj de agua. En efecto, el “recalentamiento de la tierra”, se verifica en primer lugar sobre su impacto sobre el agua. Su existencia y disminución, los acelerados cambios de sus patrones conductuales, la importancia creciente y exponencial de su lugar central en todas las actividades humanas: salud, cadenas productivas industriales, generación de electricidad, minería, agricultura.
El Kc, como primer ámbito de objetivación, se expresa en el recurso hídrico.
En otro lugar, hemos ya señalado que sobre la base del modelo mental que incorpora el Kcli, y la confluencia de tres ámbitos de acción (el e-gov, los cambios culturales que implica el proceso de modernización del Estado y los cuerpos legales y normativos que sancionan dicha realidad,) se está produciendo una transformación radical de los procesos de toma de decisiones y así de la estructura misma del Estado. A ese proceso, que consideramos tan revolucionario como el que implicó la física cuántica para la mecánica clásica en Física, y precisamente para evocar esa situación, hemos llamado Gobierno Cuántico (www.q-gov.blogspot.cl)
Ello es además particularmente así, para el caso de nuestro país, que por ser un país cuyo rango de emisiones de GEI lo un rango bajo, y en tanto país que no forma parte de los países del anexo 1, no tiene obligaciones de reducción de sus emisiones. Acá es necesario observar que siguiendo las líneas rectoras del tratamiento del problema en el ámbito internacional y que consisten básicamente en involucrarse activamente y a todos los niveles, el Gobierno de Chile se ha comprometido a una reducción de emisiones de GEI de acuerdo a los compromisos establecidos en el Anexo 2 del Copenhague Accord (“.. Chile will take nationally appropriate mitigation actions to achieve a 20% deviation below the “Business as Usual” emissions growth trajectory by 2020, as projected from year 2007. To accomplish this objective Chile will need a relevant level of international support. Energy efficiency, renewable energy, and Land Use Land Use Change and Forestry measures will be the main focus of Chile’s nationally appropriate mitigation actions.”
En definitiva, la entrada de Chile dentro de los países de la OCDE, así como los pasos de puesta en marcha de la estructura financiera del Green Fund del Copenhaguen Accord, así como –last but not the least-, la creciente conciencia que el Kc es una realidad que debe ser enfrentada por todos con una decidida voluntad politica que se exprese en acciones concretas, lleva a que tengamos compromisos de implementación de medidas y acciones en el ámbito de la mitigación, cuestión que no había ocurrido antes y que se demuestra un interesante campo de nuevos negocios. La estructura internacional de las regulaciones comerciales, incide también en ello, por cuanto las exigencias de certificación de los productos de exportación de acuerdo a estándares que contemplen la huella de carbono, la huella hídrica y la huella ecológica, se demuestran al mismo tiempo una exigencia de tareas a realizar, como un ámbito de apertura hacia nuevos campos laborales.
No obstante lo anterior, es sin duda en el área de Adaptación que nuestro país es llamado a realizar lo mas significativo de su esfuerzo. Y ello con una urgencia que el reconocido carácter de vulnerabilidad que tiene Chile (siete de los nueve criterios que indican vulnerabilidad a los impactos del cambio climático), no hacen sino acentuar.
Por cierto, como en todos los campos de atención que impone el cambio Climático, -dicen los ingleses-, acá hay tres ámbitos de acción involucrados: ciencia, política y economía. La ciencia, es cada vez mas clara, enfática y reconocida en lo que respecta el calentamiento global, sus causas y sus efectos. Las decisiones de política, se concentran en reconocer los campos comunes entre las partes, y dejar para después los puntos de diferencia. De tal manera, se avanza sustantivamente en la generación de mecanismos financieros que permitan a los países, llevar a cabo las acciones que respondan a las exigencias de adaptarse a los efectos del Kc, según los principios de "responsabilidades comunes pero diferenciadas"...
Como señalan con razón las autoridades de Costa Rica: “El sector hídrico es clave para el país pues es donde se dictan, promueven, plantean las pautas, políticas y lineamientos relativos al uso, manejo, protección, preservación, control, administración y desarrollo de los recursos hídricos. Es en el sector clave donde se debe plantear las necesidades explícitas de adaptación ante los impactos del cambio climático, en conjunto con todos los demás actores (instituciones estatales, privadas y sociedad civil). Será el sector agua del cual dependerán otros sectores (energético, industrial, salud, vivienda, forestal, ambiental, servicios) para analizar, plantear y planificar acciones de adaptación el cambio climático".
Un mayor grado de conocimiento sobre el tema del recurso hídrico, es de extrema utilidad para otros sectores como el de salud, agricultura, producción en general, educación, generación energética, transferencia tecnológica, biodiversidaad y medio ambiente, los cuales dependen de información confiable sobre las modificaciones en la distribución temporal y espacial de las lluvias, las temperaturas y su efecto en la disponibilidad de agua en las fuentes hídricas. Las instituciones estatales del sector agua, deben hacer un esfuerzo significativo para, junto al monitoreo actualizado de los parámetros hidrometeorológicos más significativos del clima, llevar a cabo las tareas de relacionarse interinstitucionalmente y con los distintos actores sociales, para -yendo "out of the box"-, difundir la información así generada. Ella será de mucha utilidad para el establecimiento de medidas de adaptación concretas.
De este desafío, por cierto un rol importante cabrá al sector tecnológico, el cual se deberá enfocar fuertemente hacia la innovación de procesos de adaptación ante el cambio climático. Pero es con todos los actores de los distintos sectores que se deberá trabajar en procesos planificados en el tema de la adaptación al cambio climático. Y para ello, la innovación será fundamental. La consideración y aplicación de enfoques de carácter sistémico, holístico y participativo, por parte de la "comunidad del agua", con todas sus instituciones encargadas de la administración y gestión del recurso, y en conjunto con la sociedad civil, estará en el centro de facilitación de los procesos de planificación e implementación de medidas de adaptación al cambio climático. En nuestro país, como en los demás.
