martes, 15 de mayo de 2012

De "Río + 20" a "Santiago + 28"...


Santiago + 28 (1984 + 28=2012)

En el “grimorio” 1984, George Orwell, anticipaba –con la ingenuidad brutal que suponía el conocimiento tecnológico de los años 40-, el paroxismo de la sociedad de control. Los intereses del grupo en el poder, reifican a tal punto el constructivismo social de la desinformación, que existe un Ministerio de la verdad (Minver), dónde los funcionarios realizan un riguroso manejo de lo que se dice públicamente, para modificarlo -con el mismo rigor-, al día siguiente que se ha difundido. De esta manera, la sociedad no puede tener certeza de nada, ninguna acción tiene sustento y no existe el recuerdo, ni la historia. Un divertido “reportaje” a cuatro expertos de Cambio Climático, de un conocido diario chileno en uno de sus cuerpos de domingo, genera esta analogía digital.

Debiera parecer increíble, que esa desinformación sistemática, se reprodujese en nuestros días, con tanto rigor. En las diferencias –evidentes, perceptibles, obvias-, encuentra el símbolo el valor de su representación. Que la sociedad chilena se encontrara adormecida por el manejo de una información unívoca, monolítica, obsesiva, orientada hacia desinformar para sacar provecho para unos pocos, no debiera hacernos perder de vista las funciones, responsabilidades y compromisos del Estado.

Que un ciudadano común, no tenga conocimiento del CC, nutrido como está, de la información que –como la que comentamos-, encuentra su razón de ser en oscuros intereses económicos, es lamentable, y debemos hacer cuanto esté a nuestro alcance para revertir ese “ANALFABETISMO CLIMÁTICO”, pero que cuatro “expertos” sobre el tema (dentro de los cuales hay tres funcionarios de alto grado del Estado, es decir, que son bien pagados con el dinero de todos), no hagan mención a la evidencia científica y permitan que se publique un artículo extremadamente liviano y que tiene por objeto político, minimizar los efectos de una transformación climática de tal envergadura, que por el contrario, debiera estar canalizando todos los esfuerzos del Estado, preparando al país para sus cada vez mayores y costosos efectos sobre la población, francamente inaceptable. Que la jefa de Cambio Climático del MMA (es decir, la máxima autoridad institucional sobre la materia), se preste a la mascarada, en lugar de advertir a la población de la aplastante evidencia científica, un acto irresponsable, equivalente al no anuncio del tsunami del 27.02.10 y como tal, sancionable, aunque las escalas de tiempo –así como sus efectos-, fueran acá muchísimo mayores.

Los miembros del grupo intergubernamental de expertos sobre la evolución del clima (GIEC), son unánimes: el recalentamiento del sistema climático es inequívoco. (Informe de síntesis del GIEC, 2007). El Cambio Climático ya está en marcha y sus efectos comienzan a manifestarse en multitud de sistemas naturales golpeados por los cambios climáticos regionales. El mensaje de la ciencia no deja lugar a la duda, en cuanto al sentido de estas evoluciones, aun cuando existen incertitudes acerca de su amplitud. Cambios profundos en los sistemas, son por lo tanto ineluctables, cualesquiera que fueren los esfuerzos de reducción de Gases a Efecto Invernadero (GEI) que pudieran desplegarse, a causa de la inercia del sistema climático. Estos cambios van a afectar numerosos sectores: agricultura, bosques, turismo, pesca, gestión territorial, edificios e infraestructuras, protección de las poblaciones, etc. En éste sentido, la cuestión del Cambio Climático ha cesado de ser una cuestión estrictamente científica, concerniente a un futuro lejano, para ser una grave encrucijada actual de política mundial.

Todo el párrafo que precede (y que no está entre comillas, precisamente para no condicionar su lectura y develar su origen aquí), es copia textual del “Plan national d’adaptation de la France aux effets du changement climatique. 2011 – 2015”. P.6. Cabe subrayarlo, no solo por la absoluta negación a lo que manifiestan nuestros oficiales en la entrevista, ni porque pone de manifiesto la preocupación de un país a propósito de lo que indica la ciencia, más allá de mezquindades economicistas, sino porque incluso siendo Francia un país desarrollado y entonces “emisor”, Francia está, como otros países desarrollados, implementando un Plan Nacional de Adaptación. Y es que en la COP 16 en Cancún, se acordó considerar a la Adaptación en el mismo nivel prioritario de importancia política que la Mitigación[1]. Tomando en cuenta que Chile es un país altamente vulnerable a los efectos del Cambio Climático -con siete de las nueve condiciones reconocidas por el IPCC para serlo-, seguir jugueteando con la prensa y los empresarios, ignorar la evidencia científica y no desarrollar acciones coordinadas y urgentes para implementar un Plan Nacional de Adaptación, desde un punto de vista de responsabilidades administrativas y de política pública, es simplemente criminal. Se pueda o no, comprar el paraíso con dinero.

“El clima del mundo está cambiando y continuará a cambiar con una velocidad sin precedentes en la historia reciente de la humanidad. Los impactos y riesgos asociados con estos cambios, son reales y ya están ocurriendo en muchos sistemas esenciales para la vida humana, incluyendo los recursos hídricos, la seguridad alimentaria, zonas costeras y salud. Los países en desarrollo, especialmente aquellos menos desarrollados y las comunidades pobres en general, son las más vulnerables. En los países y comunidades vulnerables, los impactos del cambio climático, plantean una amenaza directa a las personas y su simple supervivencia. No obstante, los efectos devastadores de los eventos extremos, los aumentos de la temperatura y el aumento del nivel del mar, tendrán consecuencias para todos nosotros y solo empeorarán en el futuro”[2].

Divertido ¿verdad?. Seguramente no hay de que preocuparse. Es que hay tantos alarmistas que quieren echar a perder el negocio del crecimiento.

Y por la hipótesis más ”absurda” acerca de los efectos del cambio Climático que plantea el diario a nuestros expertos (¿Por qué será que en el artículo nunca es citado el representante de Green Peace?), esa que está hecha para causar risa sobre la ignorancia total de quien pudiera formular la relación y para que quede claro que el CC no existe, o que es cuando más una dimensión asimilable a la preocupación sobre los extraterrestres o las profecías mayas, esa que lo relaciona con los terremotos y que se desmiente de un plumazo por el “experto”, vale la pena considerar lo siguiente y desarrollar algún seguimiento investigativo.

En su edición del 23.09.2009, la revista New Scientist, da cuenta de la Conference on Climate Forcing on Geological and Geomorphological Hazards, llevada a cabo en Londres una semana antes y que en sus conclusiones establece que el cambio Climático puede desestabilizar el delicado balance planetario entre las placas rocosas y desatar erupciones volcánicas en serie, terremotos y deslizamientos de tierras. Sugiere incluso que habría que estudiar con más cuidado las medidas que actualmente consideramos para mitigar los efectos del CC, como la captura de carbono, ya que los “sumideros de carbono”, podrían también jugar un rol desestabilizador, despertando las dudas de la sociedad geológica internacional, que recomienda estudiar con mayor detención las relaciones entre aire, agua, hielo y el fondo rocoso que las soporta[3].

Un estudio reciente sobre la criósfera y la pérdida absoluta de hielo en las calotas polares, poniendo en volumen las imágenes que pueblan el sitio de la NASA, señalaba en febrero 2012, que en Groenlandia se ha derretido el hielo equivalente a 250 Kms.3 al año, desde el año 2005 al 2011 y que en el mismo período, el hielo derretido en la Antártica fue de 152 Kms. cúbicos de promedio al año. ¿No parece al menos digno de ser estudiado el que un cubo de hielo de 1.500 kms., puede tener un efecto sobre la corteza terrestre que lo soporta y que sus cambios de estado y el movimiento que genere, podrían causar terremotos y erupciones volcánicas?

No parece que el país esté dimensionando el riesgo que enfrenta. Al menos, no en cuanto a fundamentar sus decisiones de política pública sobre el conocimiento científico disponible y en una actitud abierta de comunicaciones hacia la ciudadanía que debiera representar. Lamentable.



[1] http://unfcc.int/files/meetings/cop_16/application/pdf/cop16_Ica.pdf

[2]United Nations Framework Convention on Climate Change, Fact sheet: The need for adaptation. October 2010.

[3] http://www.newscientist.com/article/mg20327273800-climate-change-may-trigger-earthquackes-and-volcanoes.html

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